Los vehículos eléctricos de transporte público han recorrido un total de 128 millones de kilómetros en Chile, lo que equivale a 167 viajes ida y vuelta a la luna, en los cinco años desde que se implementó esta tecnología en el país. Además, los vehículos han realizado más de 280 millones de validaciones BIP y han contribuido a la reducción de emisiones contaminantes al permitir el ahorro de cerca de 70 millones de litros de diésel y la no emisión de 218 mil toneladas de CO2.
En una evaluación realizada por el ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, se anunció que este año se incorporarán al sistema 1.100 nuevos buses eléctricos, con lo que la flota total llegará a cerca de 2 mil unidades distribuidas de manera equitativa en todo el país.