La electrificación de flotas de vehículos es beneficiosa tanto desde el punto de vista económico como medioambiental y de calidad de conducción. Sin embargo, para lograr el éxito en la electrificación de las flotas es necesaria la coordinación y colaboración de diversas partes interesadas, incluyendo operadores de flotas, financieros, proveedores de soluciones de recarga, directivos, agentes inmobiliarios, empresas de servicios públicos y más. Al adoptar un enfoque modular y dividir el proceso en tres claves para el éxito operativo, cualquier organización puede superar los obstáculos y optimizar sus flotas para el futuro.
1.- La seguridad en cifras: Elaboración de un plan de transición basado en datos
El proceso de electrificación de flotas de vehículos puede reducir emisiones y costos operativos a largo plazo, pero requiere inversión inicial. Para justificar estos costes, es importante crear un plan de transición basado en datos que muestre la rentabilidad a largo plazo de la adopción de vehículos eléctricos en comparación con los de combustión interna. Los operadores de flotas pueden utilizar un marco de coste total de propiedad (TCO) para evaluar las opciones de electrificación disponibles y determinar cómo encajan en los objetivos organizativos. Una transición en fases puede ayudar a destacar los beneficios empresariales a largo plazo de la electrificación con un plan de transición basado en datos.
2.- Panorama general: Un enfoque holístico de la electrificación
Para garantizar el éxito en la electrificación de flotas de vehículos, es importante tener una visión holística y considerar aspectos clave de la infraestructura de vehículos eléctricos (VE), incluyendo el vehículo, la infraestructura de carga y el software. Al seleccionar el hardware y el software, es importante adaptar la elección a las necesidades individuales actuales y futuras de la flota, incluyendo la interoperabilidad, la integración telemática y la optimización de la carga. Además, es importante considerar la formación del personal y la integración de los VE en los procesos de negocio existentes. Al tomar en cuenta estos factores, las empresas pueden establecer una infraestructura sólida y sostenible para la electrificación de flotas.
Gestión de la energía, como la posibilidad de trasladar la carga a la demanda y evitar así actualizaciones innecesarias.
Interoperabilidad, que puede permitir a las empresas aprovechar estándares abiertos como el Protocolo Abierto de Puntos de Carga (OCPP) y evitar la dependencia de un proveedor, simplificando el proceso de ampliación a medida que evoluciona la tecnología.
Integración telemática, o software que puede combinarse con otras tecnologías. Esto permite al software supervisar toda la información relevante relacionada con la flota en toda la red y sentar las bases de una infraestructura “inteligente”.
Optimización de la carga, o consideraciones como el tiempo de actividad de la flota y los costes de combustible, para ayudar a maximizar la eficiencia y lograr el menor coste por kilómetros recorridos por vehículo (VMT).
3.- Fuerzas aliadas: Acelerar el despliegue con los socios adecuados
Para acelerar el proceso de electrificación de flotas de vehículos, es importante contar con los socios adecuados, incluyendo proveedores de soluciones de carga, servicios públicos locales y fabricantes de equipos originales. Es importante involucrar a estos socios desde el principio y seleccionarlos teniendo en cuenta las necesidades de infraestructura previstas para dentro de 10 años. Además, se pueden simplificar las mejores prácticas para garantizar la disponibilidad y fiabilidad de la red de recarga al elegir un proveedor que ofrezca mantenimiento y operaciones continuas. Para lograr éxito en la electrificación de flotas, es necesario adoptar un enfoque modular y seguir las tres claves mencionadas para el éxito operativo.